hoy sólo espero
tener un dulce anhelo
para hallar tu lucero.
Si tú sufres
yo languidezco…
Si estas alegre
yo florezco.
Niña de mi cielo
resiste el desasosiego,
guárdalo con hielo
y aviva tu fuego.
Si tú lloras
yo muero,
si te acaloras
yo te quiero.
Niña de mi cielo
navega en mi mar,
dame tu pañuelo
y déjate amar.
Si tus lágrimas brotan
mi alma se evapora,
si tus ojos brillan
mi aliento se enamora.
Niña de mi cielo
alegra tu cantar,
y llena de terciopelo
mi dulce despertar.
Si ríes, saltas y vuelas
con simpatía y felicidad
yo y mis lindas cantinelas
suenan repletas de amistad.
Niña de mi cielo…
tu eres un ángel bueno
que descendió al suelo
y me dio su amor eterno.
A.V. 17-6-12
Sin dudarlo ¡hermoso!
ResponderEliminarUn beso
Es hermoso, muy intenso, un verdadero sentimiento
ResponderEliminarBesos Antonio
Llenos de sentimientos hermosos tu poema...un abrazo y gracias por tu compañía..
ResponderEliminarBella tu poesía, nacida del alma, como ha nacido tu amor por ella.
ResponderEliminarMe ha encantado antonioe.
Un beso.
Como siempre... ¡nos deleitas con tu maravilloso poema!.
ResponderEliminarAbrazos. Rosa.
Grandes letras para esa niña de tus sueños. Un saludo.
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