Una linda flor de romero
ha embelesado mi corazón,
con ese cuerpo hechicero
lleno de ambrosía y pasión.
Su talle de nácar y miel...
de verde se ha vestido,
para hacer de su fina piel
el dulce sueño de Cupido.
Con esa hermosa figura
revoloteando al viento...
convierte su hermosura
en el anhelo de mi aliento.
¡No! no puede ser...
que exista tanta belleza
en esa preciosa mujer
ni en toda la naturaleza.
Y sus piernas de caramelo
envueltas en el tul del sueño...
son dos ángeles del cielo
que andan con aire risueño.
Pero... lo más cautivador
de esa niña nacarada...
es el apasionante resplandor
del embrujo de su mirada.
A.V. 28-11-13
"por ti y para ti...
pues sin ti nada ocurriría"