para que lo acaricies con anhelo
y hagas con él un bello pensamiento
que colme de fervor tu lindo cielo.
Y nacerá un nuevo sentimiento
en ese corazón de terciopelo
que atesoras con tanto lucimiento
para endulzar tu alma de caramelo.
Contigo seré... un enamorado...
un tierno y apasionado ruiseñor
que hará de ti su ángel nacarado.
Un espíritu que henchirá de amor
ese universo emotivo y dorado
donde habita mi dulce resplandor.
A.V. 24-3-13