Nana,
nanita, nana
duerme a mi
niña
en su cunita
serrana.
Que venga un
lucero
para
alumbrar su calma,
guardando el
sonajero
y
sosegando su alma.
Que llegue
la alborada
con su frescura
temprana
y que entre por la ventana
de mi dulce enamorada.
Nana,
nanita, nana
despierta a
mi niña
en su cunita
serrana.
Que traiga
el resplandor
de su linda mirada
y me dé su
amor
con mi
bonita balada.
Que vuelen
mariposas
en su tierno
corazón
y que
florezcan las rosas
en su
hermosa pasión.
Nana, nanita, nana
mece a mi niña
en su cunita serrana.
Nana, nanita, nana
mece a mi niña
en su cunita serrana.
Que cante el ruiseñor
una preciosa canción
para sosegar con ilusión
la llama de su candor.
Que el sol caliente
su carita nacarada
y la sonrisa callada
de mi bella durmiente.
Nana, nanita, nana
alegra a mi niña
en su cunita serrana.
A.V. 12-6-12
Una belleza tus letras mi querido antonioe, es un placer leerte!
ResponderEliminarTe dejo un fuerte abrazo, bonito miércoles.
Hola antonioe, hoy como si quisiera dormir a mis niños paseo por tus letras con la tranquilidad en el alma, y amor en los sueños.
ResponderEliminarSon lindas las nanas, y los niños casi siempre se duermen al cantárselas. Bonita entrada amigo. Un abrazo.
Me trae recuerdos de mi infancia tus hermosas letras de hoy, mi estimado amigo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
nana, nanita, que duerma feliz
ResponderEliminarBello
besos
Una nana siempre es hermosa quizas porque va dedicada a eses seres chiquitos que te llenan la vida.Bellisimo este poema amigo,un placer siempre pasar por tu blog Antonioe,besines guapo
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