tan inesperada y refrescante,
así es... la mirada hechicera
de una estrella apasionante.
El silencio envuelve su aliento
hasta que despierta la pasión,
en ese corazón hambriento...
de cariño y comprensión.
Y de sus ojos... brota la aurora...
para embellecer el lindo cielo,
con un destello que enamora
a un ruiseñor de terciopelo.
Ella es... la diosa de la belleza,
Venus... Afrodita o... Helena,
con esa hermosa naturaleza...
que irradia aroma de azucena.
Y él...un pajarillo cantor...
danzarín y algo candoroso,
embelesado con el resplandor
de ese astro tan precioso.
A veces viento... otras brisa...
así es el afecto que desprende,
con un llanto o una sonrisa
que escapa como un duende.
Eso es el amor...
entre el sol y un jilguero...
un pozo de fervor...
y un te quiero... y no te quiero.