bajo un añil limpio… sereno…
y con el sol de la mañana…
calentando su anhelo…
despierta el árbol de la vida…
Sombra y luz… alimento eterno…
para el aliento de un jilguero…
Acariciando el cielo…
con sus pétalos de amor…
henchidos de aroma fresco…
hacen de la soledad… camino…
y del camino… verde esperanza.
Sombra y luz… corazón sincero
que se oculta bajo sus ramas.
Arbolito de terciopelo…
que tienes un nido escondido
entre tus hojuelas aceitunadas…
para que cante… viva y sueñe
el parajillo de la primavera…
cobijándolo al llegar la noche…
del influjo de la luna hechicera.
A.V. 21-3-19