y en el horizonte... una sirena...
dibujan ese hermoso cantar
que vuelve a entusiasmar
a un niño que muere de pena.
Lágrimas de plata nacarada
inundan de luz el firmamento,
para que la dulce alborada
se despierte... apasionada
con su tierno pensamiento.
En sus ojos... olas de pasión...
brotan surcando su mejilla...
son dos ríos llenos de ilusión
que recuerdan el lindo corazón
de una preciosa chiquilla.
Nubes de amor ...
lágrimas hechiceras...
con una bella flor...
en sus primaveras.
A.V. 19-5-15