que surgió
del firmamento…
un embrujado
amor
apresó todo
mi aliento.
Niña de
dulce mirada…
cabellos de
ambrosía…
y… alma
apasionada.
En sus ojos
de aguamiel
guarda un
aire hechicero…
por el que
se eriza mi piel…
al decirme…
te quiero.
Niña… cándida
ilusión…
figura
vaporosa…
y… lindo corazón.
Ella… azucena
o jazmín…
de nacarada hermosura…
con esos labios de carmín
me regaló su ternura.
Niña… canción
de cuna…
un precioso cielo
bajo la luz
de la luna.
A.V.3-1-2020