Te quiero pero tengo miedo...
confesó una estrella a un lucero...
sabiendo que ese amor hechicero
dejaría su halo dormido y
quedo.
Deseando que llegue la aurora...
aguarda su tierno resplandor,
para que el fervor que atesora
encarcele ese apenado temor.
Son dos astros del firmamento...
enamorados de la alborada...
que suspiran llenos de aliento
para hacer de ella... su morada.
Y la noche se tornará día...
y su recelo... se marchará,
resplandeciendo una melodía
que a sus almas... despertará.
¡Te quiero! gritan al cielo...
sus preciosos corazones...
con una brisa de terciopelo
colmada de bellas pasiones.
Y el pavor se hizo bravura
y venció la luz del amanecer,
haciendo que esa hermosura
liberase su cautivo querer....
liberase su cautivo querer....
A.V. 20-10-13