LA LUZ DE TUS OJOS CASTAÑOS
ILUMINA MI VIDA… Y MI ALMA
AUNQUE A VECES SON EXTRAÑOS
QUE ROBAN TODA MI CALMA.
EL RESPLANDOR DE TU SONRISA
EMBELESA MI ESPÍRITU DE POETA
HASTA QUE SE ESCONDE CON PRISA
AL ESCUCHAR MI ALEGRE
OPERETA.
TUS MEJILLAS SE RUBORIZAN
CUANDO RECITO UNA POESÍA
Y TUS CABELLOS SE ERIZAN
CON MI TIERNA MELODÍA.
NIÑA, ES TU SOSEGADA BELLEZA
LA QUE TRASMITE SERENIDAD
Y LIBERA MI DULCE TRISTEZA
EN BUSCA DE FELICIDAD.
HELENA ERES EL SOL, LAS ESTRELLAS,
EL PARAÍSO Y EL FIRMAMENTO
DONDE HABITAN LAS COSAS BELLAS
CON SU HERMOSO SENTIMIENTO.
TIENES MI CORAZÓN CAUTIVADO
Y HENCHIDO DE PASIÓN
CON TU CANTO ENAMORADO
DE MI BONITA CANCIÓN.
ERES… SOY…
¿SEREMOS?
O TAL VEZ…
SÓLO NOS AMEMOS.
A.V. 7-6-12
Hola mi querido amigo de letras, siempre es gusto pasar a leerte.
ResponderEliminarHermoso poema donde la sensibilidad y la ternura envuelven de magia tus versos.
Te dejo un fuerte abrazo, bonito jueves.
PD: gracias miles por visitar mi sitio.
Hola!!!
ResponderEliminarComo siempre tus letras rebosantes de amor.
Un besote y gracias
¡Precioso poema, Antonione!. Muchísimas gracias por compartirlo.
ResponderEliminarAbrazos. Rosa.