Una noche de blanca luna
me enamoré de una estrella;
era una hermosa doncella...
que
con su halo de fortuna
en mi alma grabó su huella.
Fue un flechazo de amor
envuelto en ambrosía y pasión;
con él se cautivó mi corazón
y convirtió su dulce resplandor
en la morada de mi ilusión.
Otoño... cuna de felicidad,
contigo descubrí la belleza...
la alegría... la delicadeza...
de una niña llena de bondad
que durmió mi naturaleza.
Con ella... y su linda mirada,
aquél octubre voló mi aliento
por el jardín del firmamento,
donde brotó la dulce alborada
de nuestro bello enamoramiento.
A.V. 11-2-14
(A un 18 de octubre, donde conocí
mi... CONSUELO)
Una poesía que sale
ResponderEliminardesde el corazón, siempre
deja ese sabor dulce y delicioso..
Gracias por tu huella en mi blog,
es un placer estar en tu espacio..
Por aquí me quedo..
Un besito.
Y qué hermoso es sentir la llama del amor, saber el instante justo y preciso en el cual se incendió el corazón. En verdad que tu poesía es todo un regalo para el amor.
ResponderEliminarBesos y feliz fin de semana!!
Cuando la luna esta presente, dejamos que su hechizo nos influya y entre en el corazón llenándolo de una magia especial.
ResponderEliminarBesos
Tu amor y CONSUELO, muy bello poema.
ResponderEliminarmar
precioso poema de nuevo Antonioe, eres pura sensibilidad y romanticismo en tu poema, tu amada tiene que estar super emocionada.
ResponderEliminarQue tengas un feliz domingo, besos
Me paso por tu blog para agradecer el comentario que dejaste en el mío,y me encuentro con una página llena de sensibilidad y buenas letras! Un saludo y gracias por leerme!
ResponderEliminarLunas, estrellas, amor... ¡me encanta este poema! jaja todos me gustan mucho, pero este es perfecto :)
ResponderEliminarSaludos y pásate cuando quieras :3
El otoño se ha vestido de tus bellas letras, y la luna sonríe de amor.
ResponderEliminarUn beso.
Que nunca cese ese enamoramiento tuyo tan hermoso...
ResponderEliminarMuchos besos.