de tanto amar a una mujer...
voy buscando ser querido
hasta mi último amanecer.
Anhelo encontrar la mar
de su hermoso corazón...
y en ella... volver a soñar
con su enamorada pasión.
En mi dormida soledad...
un rayo de luz ha entrado,
trayéndome la felicidad
de un lucero apasionado...
Es una preciosa estrella,
con aura de linda sirena...
que tiene aires de doncella
y aroma de bella azucena.
Hoy le canto a la vida
con mi alma embelesada...
de esa chiquilla querida
y su encantadora mirada.
Eterno es y será el amor...
que envuelve mi pensamiento,
por esa niña... por esa flor...
fuente de mi sentimiento.
Con mi aliento dolorido
de quererla como la quiero ...
doy gracias a Cupido
por este ardor tan hechicero.
A.V. 2-2-14
wuauu, ¡¡qué bonito, qué dulce, cuanto amor!! es emocionante leerte mi querido amigo, qué hermoso poema, me encanta, como te he dicho otras veces, es para mi un verdadero placer leerte
ResponderEliminarun fuerte abrazo mi querido amigo
Solo quien ama de verdad es capaz de expresar estas bellas palabras echas poesía.
ResponderEliminarBesos
Es verdad...es un placer leerte
ResponderEliminarHermoso !!
ResponderEliminarSaludos
Unas dulces y preciosas rimas llenas de amor que me ha encantado leer.
ResponderEliminarEncantadoras todas las estrofas.
Un placer y un abrazo.