Y volverán las mariposas...
a surcar el firmamento...
con sus alitas vaporosas
avivando al mismo viento.
Y llegará la primavera...
enamorando a las doncellas...
y una dulce adormidera...
cautivará a las estrellas...
Así despertará el amor...
con su aroma de azucena...
para apresar el resplandor
de una niña... de una sirena.
Y cantará... una balada...
hechizada por la luna...
que hará de su mirada...
un paraíso... una fortuna.
Y brotará del corazón
una flor de romero...
con el jardín de ilusión
de un hermoso te quiero.
Así surgirá un nuevo día...
lleno de luz y encanto
con esa tierna melodía...
arrullando mi llanto.
A.V. 11-7-14
(Imágen gentileza de http://creacionesdepilar.blogspot.com.es/)
Sí, volverán ellas (y no las oscuras golondrinas) a surcar los aires de todos los que aún creemos en el amor y las buenas motivaciones y acciones que nacen de él.
ResponderEliminarPrecioso poema. Esperanzador y vital.
Felicitaciones!
Un abrazo grande.
Las mariposas son como los sentimientos nos transforman en unas personas diferentes.
ResponderEliminarBesos