yo no puedo caminar...
pues me falta niña amada...
su precioso despertar.
Por eso... cuando lloras...
con perlas de terciopelo,
el brillo que atesoras...
se convierte... en mi anhelo.
Y vuelve a tus ojos el amor...
como si fuese un lucero...
envuelto en el resplandor
de un apasionado te quiero.
Y la noche se hace día...
con un aroma de pasión...
diciéndote en su melodía
lo que te ama mi corazón.
Qué bello es el amanecer
de tu alma de sirena...
por ti siento este querer...
mi adorada... azucena.
Con la luz de tu mirada
yo no dejo de soñar...
tu eres... niña amada...
el jardín de mi cantar.
A.V. 22-6-14
Cuando frente a nosotros no encontramos la luz de la mirada, la calidez de las palabras o la suavidad de una abrazo, nos hallamos perdidos en el vacío intenso .
ResponderEliminarBesos
Guauuuuu, que lindo se siente navegar por tus letras, hoy mi café sabe más dulce, precioso es una delicia que eleva el alma.
ResponderEliminarBesitos de luz querido y dulce poeta que tengas una hermosa semana.
Una mirada lo dice todo ¿verdad? Y cuando hay amor, con eso basta.
ResponderEliminarMuy hermoso poema amigo
Besos
Ah!! Una mirada que ilumina tu alma y que nos permite deleitarnos con tu bella poesía que nace donde comienza esa luz.
ResponderEliminarPrecioso!!!
Cariños…
Esos sentimientos volcados en tu poema, para placer el lector
ResponderEliminarHermoso!!!
Besos