Te
amaré en la noche, te soñaré en el día,
con
nostalgia y con alegría.
Te
amaré en la distancia y en la melancolía
de
ese lugar al que voy sólo y sin equipaje.
Te
amaré en la monotonía de mi viaje,
de
ese tiempo que sin prisa aleja mi cuerpo
de
tu mirada y de tu sonrisa.
Te
amaré en mi pensamiento,
con
todo el sentimiento que por ti siento
y
que un día de invierno llegó presto,
alegrando
mi vida y cultivando tu huerto.
Te
amaré con el alma y con mi corazón apuesto
que
enamorado del viento y de tu grandeza
descubrió
ese hermoso mar que es tu belleza.
Te
amaré y seguiré ilusionado
de
esos luceros que son tus ojos serenos,
y de
esa estrella que ilumina mi vida
con
sus andares y sus caricias.
Te
amaré en la tierra y en el cielo,
hoy,
mañana y en ese futuro incierto,
con el recuerdo de tu figura de terciopelo.
Te
amaré con la añoranza de tus besos
y
la evocación de aquellas palabras,
que
tus labios lanzaron al firmamento
con
ese resplandor que hechizó mi aliento.
Te
amaré aunque mi alma expire
de
dolor y tierno sufrimiento
por
no tener tu anhelado sustento.
Te
amaré para toda la vida,
desde
esa prisión que es la incomprensión
cuando
no se puede amar con tanta pasión.
Te
amaré sólo y en soledad,
contigo
en tu ausencia
y
sin ti en mi triste presencia,
aquí
y en toda la eternidad.
Te
amaré… aunque sé que mañana
moriré
llorando en esa jaula
que
es el calabozo de la ignorancia.
Te
amaré mientras viva y aunque fallezca
siendo
sólo un alma muerta, un espectro,
que
apasionado con tu espíritu inquieto
hoy
vive en la penumbra de mi secreto.
Te
amaré más que al aire que respiro,
más
que al agua que refresca mi conciencia
y
más que al sol, al universo y a la flor.
Te
amaré... pues eres mi
vida, mi amor,
el sosiego que mece mi sueño
el sosiego que mece mi sueño
y
mi delicado ruiseñor.
A.V.
2-5-12
Hola antonioe, las palabras salen de un corazón enamorado, solo quiere sentir, y volverse loco, sintiéndose querido, y entregándolo todo. Una hermosa entrada. Un abrazo.
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