Enamorado del viento
mi alma vuela en silencio
al comprobar el aprecio
de la fuerza de su aliento.
Ese soplo tan pasajero
llenó de frescor mi corazón
con su amor y esa dulce pasión
con la cual me dijo te quiero.
Ese aire libre como un lucero
navega alegre por el firmamento,
penetrando en mi pensamiento
sin que yo pueda
retenerle prisionero.
Pero feliz y contento me siento
con esa brisa de felicidad y simpatía
que llegó a mi vida con armonía
para alimentar mi lindo sentimiento.
Aunque sé que es efímero y fugaz
y que no se le puede capturar
mi espíritu no deja de cantar
para que vuelva a darme su paz.
Ese torbellino de amor
me cautivó
con su belleza de linda flor.
A.V. 11-5-12
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