Hoy voló un beso…
tierno, hermoso y travieso,
y en tu mejilla de terciopelo
aterrizó alegre y contento
dándole a tu alma mi aliento
y haciendo de tu vida... mi cielo.
Ese que yo tanto anhelo
y que hace de mi sueño
un paraíso eterno,
donde mi espíritu acaricia
tu precioso cabello
y esa figura de cisne negro…
esa que atrae a mi
sentimiento.
Antes de posarse en tu carita
de ángel
ese mimo tan delicado y distante
navegó por el firmamento
alegre y enamorado del viento
hasta que llegó y suave reposó
en ese cachito de gloria
que hay en tu memoria.
Quedo grabado con ilusión
en tu recuerdo y en tu
corazón,
haciendo de ti una linda
flor,
una primavera llena de color
y un arco iris henchido de
pasión.
A.V. 26-4-12
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