Camina... caminante sin destino,
llevando en el alma tu candor...
y conviértete en el peregrino
en busca de un gran amor.
Encuentra a tu doncella
y abandona la soledad...
brillando como una estrella
mientras dure la eternidad.
Camina... poeta hechicero...
y surca alegre el firmamento...
para cantarle un te quiero...
a la dueña de tu pensamiento.
Ya te has vuelto a enamorar
de una preciosa sirena...
ella es... pitonisa en la mar...
y en la tierra... una azucena.
Camina... dulce navegante...
hacia el jardín de Cupido...
con ese aliento radiante
que te hace... tan querido.
Y suspira con toda pasión...
al besar sus labios de carmín...
floreciendo en tu corazón...
rosas rojas y un jazmín.
A.V. 7-5-16
Romanticamente bellas estas cuartetas Antonio.
ResponderEliminarMe han encantado leerlas.
Un abrazo.
El destino es la poesía . Besos.
ResponderEliminarMuy hermoso poema tan dulce que embriaga al leerlo.
ResponderEliminarBesos querido poeta, que tengas un hermoso domingo.
Un hermoso poema que nos hace caminar por un bello sendero de emociones.
ResponderEliminarBesos
Hermosos y smorosos versos.
ResponderEliminarQue bello ver y sentir florecer rosas rojas y jazmín en el corazón.
Un buen fin de semana y un abrazo.
Ambar