Amanece en el jardín del olvido...
despertando el albor de la mañana...
con el corazón de un niño dormido
besado por un sol de alma lozana.
Y sueña en la soledad de su nido...
al oír el llanto de una campana...
recordando que un día fue querido
por un ángel de belleza gitana.
Pero vuelve a brotar la primavera...
acariciada por el dulce aliento
de una flor apasionada y sincera.
Ya vuela por el mar del firmamento...
el aroma de la nueva quimera
que llena de embrujo su pensamiento.
A.V. 25-3-16
Cada amanecer nos trae la luz del ser amado, aquel que forma parte de nuestros sueños y anhelos.
ResponderEliminarBesos
Hermosamente nostálgico poema.
ResponderEliminarBesos querido poeta, que tengas una feliz semana.