Suspiros al cielo...
y lágrimas
de amor...
envuelven el
anhelo
de un dulce
trovador.
Un niño
enamorado
de una
blanca estrella...
con un halo
nacarado...
y vestida de
doncella.
Suspiros al
cielo...
al ver su
alma hechicera...
Suspiros al
cielo...
¡qué hermosa
quimera!
Sus ojos de
ambrosía...
son la luz
del mar...
un manantial
de poesía...
para ese
juglar.
Lágrimas de
amor...
por una linda mujer...
Lágrimas de
amor...
¡qué bello
es su querer!
Tiene labios
de carmín...
en un
paraíso de miel...
con ese aroma a jazmín
que
embellece su piel.
A.V. 26-8-15
Hola querido poeta muy bello poema ese sentir que hace estremecer al lector.
ResponderEliminarBesos feliz fin de semana.
Como bastantes otros este no lo he visto y es precioso, siempre tus versos están llenos de un dulce amor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ambar