con su camisa rasgada,
por ese amor sin fortuna
que la tiene... apresada.
Y el sol... suspira de pena...
en el lecho de su dolor...
al ver que su linda sirena
lo ha dejado sin resplandor.
Dos astros enamorados...
en el atardecer de su vida
que anhelan apasionados
su felicidad perdida.
Él la mira con ternura...
y enaltece su belleza...
añorando la dulzura
de su hermosa naturaleza.
Ella... con su alma hechicera...
un dulce beso le desea dar...
para decirle que la quiera
aquí en la tierra y ante el altar.
Anochece... pero no es tarde...
para ese amor tan bello...
que busca quien le guarde
la pasión de su destello.
Y vencerán a la oscuridad...
con la fuerza de su aliento...
haciendo de la eternidad...
el hogar de su firmamento.
A.V. 29-9-13
Precioso con matices de nostalgia y lleno de un amor que lo da todo y a todo está dispuesto.
ResponderEliminar¡Muy bello!
Un abrazo.
Muy bonito.
ResponderEliminarMe ha gustado esa pasion que le pones
Besos
Muy bello poema al sol y la luna como siempre tus letras tienen la magia de tu alma.
ResponderEliminarBesos que estés muy bien.
Un todo dentro del amor eterno, nostálgico y muy bello.
ResponderEliminarUn beso Antonio
Me ha gustado mucho este poema porque brilla la esperanza el él, te felicito por esa luz, un abrazo, amigo. feliz semana.
ResponderEliminarQuerido poeta, algunos versos duelen...... Abrazo
ResponderEliminarEl sol y la luna iluminan ese amor .
ResponderEliminarPrecioso, beso