Y la luna cautivó al firmamento...
en una noche de blancas estrellas,
con la belleza de un encantamiento
que hizo de las niñas... lindas
doncellas.
Y el sol liberó su pensamiento...
acalorando esas ninfas tan bellas,
con el delicado enamoramiento
que apresó su ternura de sisellas.
Como palomas henchidas de amor...
vuelan entonando un dulce te quiero
por ese cielo de hermoso esplendor.
Van buscando el cariño de un lucero...
que esos astros de bello resplandor
han despertado con su aire hechicero.
A.V. 11-6-13
Oohh! Me encanta todo lo que tenga que ver con los astros, los seres mitológicos, etc., y este poema lo tiene todo! Me ha enamorado este poema :)
ResponderEliminarBesos!
En tus poemas hay tanta belleza, como este que nos compartes entre lunas y vuelos de palomas.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola antonioe.
ResponderEliminarUn dulce soneto que derrocha amor . Dulces versos que esparcen su ternura en ese vuelo del amor.
Un abrazo.
Dulces letras que dejan un sabor dulce en los labios y miel para el alma.
ResponderEliminarbesos.
Que hermosos versos, con esa musa que en algún momento acompaña a todos los poetas, desfilan entre tus letras bellas imágenes evocándola y plasmas esas figuras tan bellamente.
ResponderEliminarun abrazoy un besos, gusto leerte en estos lindos versos.
Preciosas y mágicas palabras, plasmadas con mucha delicadeza, me encanta la dulzura y la elegancia de tu poesía es un deleite para el alma.
ResponderEliminarBesos que estés muy bien.