jueves, 7 de febrero de 2013

Cada vez...

Cada vez que te miro, lucero,
enamorado me siento...
anhelando ser agua o viento,
para acariciar con esmero
tu apasionado aliento.

Cada vez tengo más miedo...
de querer quererte...
como te quiero...
 con mi alma desnuda
esperando tus besos.

Con cada uno de mis suspiros
se dilata mi corazón...
de alegría... de emoción,
recordando esos ojos de zafiro
que apresaron mi canción.

Hoy sin ti...no soy nada...
solo un espectro hambriento
que busca ser tu alborada...
para colmar de sentimiento
tu hermosa mirada...

Mañana seré... no seré nada,
un arlequín triste y solitario
que perdió tu aura nacarada;
con ese amor bello y legendario
del que continuaras enamorada.

A.V. 25-1-13

7 comentarios:

  1. Cada vez que vemos a la persona amada sentimos una alegría inmensa, pero a la vez un miedo atroz de que un día todo eso desaparezca y nos sintamos vacíos y sin aliento, pero si el amor es profundo y esta bien asentado nada debe asustarnos, por solo el tiempo se encargada de volver a poner cada cosa en su lugar.Besos.

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  2. No le temas a nada y sigue amando como lo haces y transmitiendo estos versos tan profundos en sentimientos.

    Un beso.

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  3. Cuanto sentimiento en tus palabras, querido Antonie, en verdad a veces el amor nos amilana, callamos por temor a no ser correspondidos o quizá por miedo a que todo acabe pronto, pero recuerda por amor que siempre vale la pena arriesgar.

    Muy sentido poema!

    Besitos en el alma.

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  4. No siempre se puede trasmitir al lector sentimientos tan profundos... es hermosa tu poesía, a pesar de las dudas y el anhelo.
    Un placer leerte mi querido Antonio, te dejo un fuerte abrazo.

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  5. La alegría de sentirse amado, será tan grande como el dolor de no ser correspondido? solo Dios lo sabe.
    Preciosos versos, romántico poeta.
    Un abrazo.
    Ambar

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  6. Amigo, mi blog se eliminó sin querer, pero estás invitado al nuevo y a mi Cumpleaños también.
    Cariños.
    mar

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  7. Cuando se ama profundamente, siempre se tiene miedo.
    De perder ese amor, de quererle demasiado o simplemente de no saber entender el por qué de tanto sentimiento.

    Tan romántico como siempre.

    Besos mediterráneos.

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