un ruiseñor llora y llora,
anhelando apresar el aroma
que su corazón atesora.
Con su delicado idioma
esa linda avecilla implora
poder cantarle un axioma
para ver si se enamora.
Quiere ser vasallo y trovador
de esa sisella tan hermosa
que le ha robado su resplandor.
Ella, atractiva como una diosa,
espera a ese pájaro cantor
para ser la dueña de su prosa.
A.V. 27-12-12
Precioso como siempre Antonio.
ResponderEliminarTe inspira el sol, la luna, la madre naturaleza, pero sobre todo el amor, maravillosos tus poemas, gracias poeta romántico.
Un abrazo.
Ambar.
Muy hermoso y apasionado
ResponderEliminarBesos
Muy bello mi querido amigo, un canto al amor en todo su esplendor.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Cada cosa que vive te inspira y te entrega su amor para que tu lo entregues a la dueña de tu corazón.Besos.
ResponderEliminarTu corazón cargadito de amor no puede sino destilar lo que tiene, y nosotros disfrutarlo a través de tus letras.
ResponderEliminarUn abrazo de admiración.