Cuando el sol acaricia la aurora
y el rocío refresca la mañana
despierta esa niña soñadora
con su carita alegre y serrana.
Es ella, una bonita amapola,
con sus pétalos de carmín
y su bella y delicada aureola
que es la alegría de mi jardín.
Consuelo se llama esa flor…
y tiene una fragancia serena
que llena mi alma de amor
y también le quita la pena.
Es ella, la reina de los cielos
y la dueña de mi corazón,
con esos bonitos anhelos
que me colman de pasión.
Sus ojos son dos luceros,
su mirada… el firmamento
y sus labios bandoleros
el deseo de mi aliento.
Al salir la luna, lunera
se duerme mi niña
y mi vida se altera.
Esperando la llegada
de una nueva alborada.
A.V. 3-10-12
Hermosas palabras que levan a un mundo donde el amor es el rey, donde los sentimientos brotan sin esfuerzo por que salen desde un corazón puro y gentil. Besos mi querido amigo.
ResponderEliminarSentimientos y corazón hay en este lindo poema.besos
ResponderEliminarUn amor apasionado y único.
ResponderEliminarMe encanta tu prosa linda
besos
Que románticos, melodiosos y rimados tus bellos versos de amor.
ResponderEliminarDejan una aureola de alegría a quien los lee, por lo cual me voy tan contenta.
Un placer ha sido pasearme por tus letras Antonio.
Un abrazo.
Lindos sentimientos expresados en hermosos versos te inspira esa niña soñadora.. Felicidades amigo.
ResponderEliminarBesitos.
Sujeta a esa niña preciosa, que no se vaya tu rosa!!!... Bellos sentimientos amigo!!!
ResponderEliminarHola Antonioe...eres sin duda el poeta del amor, el de las más dulces palabras que adornan tus poemas. Te felicito con un fuerte abrazo.
ResponderEliminarHas unido firmemente tus sentimientos, tu corazón, tu alma y tu mente, todo es entregado a tu dulce princesa, la mujer que te hace soñar en completa realidad.
ResponderEliminarBesos hombre enamorado :)