Vuelve la mañana a despertar
y con su luz comienza el camino
de ese viajero sin maleta ni destino
que sólo y en soledad con su cantar
va buscando ser un pájaro espino.
Un avecilla enamorada del viento
y de una flor henchida de pasión
que un día cautivó su tierno corazón
con la belleza de aroma y sufrimiento
que irradiaba la punta de su aguijón.
Pobre ruiseñor que en su espina murió,
ayer era un alegre y cantarín trovador
y hoy tan sólo es un ángel sin resplandor,
un colibrí que lleno
de fervor sucumbió
en las entrañas de esa rosa del amor.
Y con la dulzura que tiene su balada
ese aliento de hermoso jilguero
una sola vez exclamó te quiero
al quedar su alma quieta y callada
hundida en ese pincho tan hechicero.
Llega la noche con su triste anochecer
sin el trinar de ese peregrino errante
encariñado de un lucero fugaz y radiante
que consiguió a su espíritu enloquecer
con esa belleza tan hermosa y galante.
Henchido de amor…
ya descansa
ese tierno ruiseñor.
A.V. 15-8-12
Que penita da...Pero aún así, es enternecedor...
ResponderEliminarMe encantó querido poeta...Que pases un bonito día!!
Besos.
Oh, pobre ruiseñor que murio de amor. Buen poema Antonioe. Besos...
ResponderEliminar¿Hay mayor grandeza que morir por y de amor?
ResponderEliminarBendito él, qué gran corazón.
Besos
hermoso poema que evoca ese cuento de Oscar Wilde El Ruiseñor y La Rosa, es uno de mis preferidos
ResponderEliminarfelicitaciones
feliz miércoles , abrazo
Hola Antonio.
ResponderEliminarA mi regreso tendré mucho que leer en tu espacio, gracias por esos preciosos versos.
Mañana salgo de viaje, no tengo fecha de vuelta
Espero que sea pronto, y dejo abierta mi puerta
Podéis a puro placer entrar, disfrutar, leer
Y comentar, si os place
A mi regreso, muy agradecida mi alma
Se sentirá muy feliz y contenta de encontrar vuestras letras
Sois la razón y el motivo, de que mi humilde rincón
Durante todo este tiempo, siga abierto y activo.
Un agradecido abrazo, desde mi corazón al vuestro.
Ambar
Todos hemos muerto de amor alguna vez, él también. Precioso.
ResponderEliminarTristes versos en el morir del amor.
ResponderEliminarBesos.
Melancólicas letras, pero bellas en su estremecer.
ResponderEliminarMe gusta bello poeta.
besos
Morir de amor. Quién no ha muerto un poco o un mucho por ese amor???
ResponderEliminarPreciosos versos, Antonio.
Un abrazo.
El amor muere y renace en un poema, en una canción o en el silencio... como aquella ave y su flor.
ResponderEliminarHermosas letras, que me llegan al alma y al corazón.
Besos de mariposa, chiquillo!
Ruiseñores que dejan de ser cantores, colibríes que detienen su vuelo, y un amor que se desvanece...
ResponderEliminarPreciosas letras Antonio, pero lo más importante del amor, es no dejarlo morir dentro de nosotros mismos, si vive, hay esperanzas.
Paso a dejarte mi saludo y un abrazo.
Una sola vez canta el pájaro espino y lo hace de una forma tan bella que hasta el cielo palidece de tanto amor...
ResponderEliminarSaludos, Antonioe.