QUE LLEGO TARDE PERO CON HORA
DE ILUMINAR EL ALMA DEL POETA
Y SER EL CORAZÓN DE LA PLAZOLETA,
DONDE EL JILGUERO CANTOR
LA ESPERABA CON INMENSO AMOR.
VERDE ESPERANZA ERA LA ENVOLTURA
DE SU ESBELTA Y DELICADA FIGURA,
TRAÍA SU CABELLO AIREADO AL CIELO
DE COLOR CAOBA Y CARAMELO,
JUNTO CON SUS PIERNAS HERMOSAS
Y LINDAS COMO UN MANOJO DE ROSAS.
ASÍ LLEGO ELLA, ALEGRE Y LOZANA,
BELLA, GUAPA Y CON AIRES DE GITANA.
LLEVABA SUS LINDOS OJOS SOMBREADOS
IGUAL QUE CERCOS SOBRE TOCADOS,
RESALTANDO LA GRANDIOSA BELLEZA
DE SU MIRADA HENCHIDA DE NOBLEZA.
SE SENTÓ EN EL CENTRO DEL SALÓN,
ME MIRÓ Y, DE NUEVO, ME CAUTIVÓ
HACIENDO QUE MI PEQUEÑO CORAZÓN
LLORARA Y SUSPIRARA DE DOLOR,
DE ALEGRÍA Y… TAMBIEN DE AMOR,
AL VER LO QUE SU MIRADA EN MÍ MOTIVÓ.
SENTIMIENTOS CALLADOS Y ESCONDIDOS
ANTE LOS SENTIDOS DE LOS ALLÍ REUNIDOS,
HABLANDO SÓLO NUESTRAS MIRADAS
DISIMULADAS, COMPLICES Y ENAMORADAS.
A VECES LA MÍA, OTRAS LA DE MI AMADA
PERO SIN PALABRAS, SIN DECIR NADA. 17.12.11
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