He soñado que volaba…
volaba surcando el cielo
con mi alma ilusionada…
recordando aquél anhelo
que tanto me apasionaba.
Y me miro en un espejo…
suspirando lleno de dolor…
¡Oh Dios!... ya no me veo…
Se ha marchitado el reflejo
donde habitaba mi candor.
Nubes plomizas… lloran…
cubriendo el universo…
con lágrimas escarlata
y las caricias de un verso
cantando su serenata.
He soñado estar queriendo…
queriendo a una linda sirena…
y a la preciosa ternura
que se desprende del alma
de su belleza serena.
Solo ha sido un sueño…
Ya no existo… no siento…
soy… un recuerdo pequeño…
en los confines del firmamento.
A.V. 8-3-19
Claro que existes.
ResponderEliminarBesos.
Soñar es maravilloso, como este poema en donde sueñas y sueño al leerte. Saludos.
ResponderEliminarLos sueños son siempre un reflejo de nuestro pensar, hermoso verso aunque un poco triste. Besos querido poeta.
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