ambrosía y terciopelo...
es tu alma... dulce sirena...
lo que brota en mi cielo.
Y te quiero... y sé que muero...
sin importarme la soledad..
pues es tu corazón hechicero
el dueño de mi felicidad.
Hoy me has mirado...
con la mirada del amor...
mañana... seré olvidado...
en la cárcel del dolor.
¡No! no me importa morir...
enamorado como un niño...
sabiendo que mi existir...
vuela... henchido de cariño.
A.V. 14-11-15