Un rayo de luz al amanecer
ilumina la dulce pradera...
asomando al alba el querer
de la hermosa primavera....
Y amapolas de terciopelo
con sus pétalos de carmín...
embellecen el lindo cielo
de este apasionado jardín.
Ya despierta la mañana...
en el horizonte del amor...
para que una niña lozana
se vista con su resplandor.
Y el alma de un enamorado...
al verla suspira de pasión...
diciendo que es afortunado
de acariciar su corazón.
...
¡Oh Dios! cuanta belleza...
florece de esa chiquilla...
tiene tanta delicadeza...
que ruboriza su mejilla.
En el edén de Cupido...
un lucero y una estrella...
muy juntos han unido...
la dulzura de su huella.
A.V. 11-11-15
¡Qh, qué romántico!
ResponderEliminarQue nunca muera el romanticismo porque le da ese toque dulce y agradable a la vida, del que tanto carece.
Un fuerte abrazo
En ese rayo de luz tu corazón expresa sentimientos únicos.
ResponderEliminarBesos