de un apuesto ruiseñor...
que canta y canta... hechizado...
por el duende de su resplandor.
Su alma... cándida y bella,
sueña con ese dulce jilguero...
anhelando ser la doncella
que le diga... un lindo te quiero.
...Y la luna se ha dormido...
en los brazos de su aliento...
con el susurro de Cupido
acariciando... su pensamiento.
Son dos tiernos corazones...
con el amor por bandera...
llenos de bellas pasiones
en su hermosa primavera.
A.V. 13-2-15
Dos corazones enlazados por el hechizo de la luna que los une en un lazo de plata y amor.
ResponderEliminarBesos
Muy bello poema querido poeta sublime tierno y muy dulce como tu sentir.
ResponderEliminarBesos que tengas una feliz semana que está por comenzar.
Antonioe, un poema casi adolescente por la ternura puesta en el, un gusto pasar a leerte amigo.
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