Una ninfa nacarada
con carita de azucena...
hechura apasionada...
... mi adorada sirena.
Diosa en la mar...
y estrella en el cielo...
ella tiene un cantar
de ambrosía y terciopelo.
Es su mirada hechicera
un volcán de pasión...
esa linda adormidera
que apresó mi corazón.
Y sus ojos un río de miel...
por donde fluye mi amor...
enardeciendo toda mi piel
con el aroma de su fervor.
Con sus cabellos al viento
baila junto a las olas...
llevando en su aliento
un jardín de amapolas.
Son sus labios de carmín...
el destino de mis besos...
que con aroma a jazmín
vuelan felices y traviesos.
Y sus senos ambarinos
los pétalos de una rosa...
con esos aires angelinos
que la hacen... tan hermosa.
Pero sin duda... lo más bello...
es su tierna figura...
la suavidad de su cuello
y la luz de su hermosura.
A.V. 26-7-14
Una musa que danza en el corazón enamorado, haciendo fluir todos los sentidos.
ResponderEliminarHermoso!!!
Cariños…
Bella sirena, musa inspiradora que te tiene embriagado con su belleza y delicadeza.
ResponderEliminarBesos
Preciosa poesía Antonio¡, uff, no se quejará tu sirena.
ResponderEliminarBesos.
Hola Antonioe. Llevo tiempo sin entrar a los blogs y contestar.
ResponderEliminarEs un verdadero placer leer sus poemas.
Abrazos. Rosa.
Tu musa es artífice junto a los sentimientos de tan bellos poemas
ResponderEliminarBesos
Me he enamorado de la frase "Diosa en el mar y estrella en el cielo". En serio, es ¡¡perfecta!!
ResponderEliminarUn abrazo y pásate cuando quieras :3
Precioso. Beso
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