el canto de una sirena,
la belleza del mar...
y a una linda azucena.
Pero mi alma se rebela
y suspira en soledad,
pues... ella sólo anhela
un poco de felicidad...
Quiero... pero no quiero...
dejar de amar a la luna...
y aquél hermoso lucero
que me dio tanta fortuna.
Pretendo esconder...
el amor que siento...
la luz del amanecer
y las caricias del viento.
Y mi corazón... llora...
de angustia... de tristeza...
por la niña que adora
con toda su naturaleza.
Aunque... mejor morir...
dichoso y enamorado...
bebiendo del dulce elixir
de su aliento apasionado.
Intento olvidar...
el dolor del olvido...
la pena del caminar
y su aire afligido.
A.V. 14-5-14
No olvides nada!! Si con tus recuerdos te inspiras muy bien. Saludos antonioe. Gracias por compartir. Feliz dia!
ResponderEliminarUn poema bellísimo, pero melancólico y triste. Es como dices, preferible morir de amor,
ResponderEliminardichoso y enamorado, que sin amor, ni esperanza, vivir. Recordar hermosos momentos vividos, también produce felicidad, nunca olvides la belleza del mar...ni el canto de tu sirena.
Besos querido poeta.
Hermoso poema, aun con la tristeza
ResponderEliminarBesos
Y sin embargo la tristeza se ha instalado en este hermoso poema de amor
ResponderEliminarMi querido Antonio que dificil es olvidar cuando el sentimiento sigue estando muy vivo en el corazon.
ResponderEliminarBesos.