Despierta un nuevo día
y florece mi corazón...
con la hermosa melodía
del canto de un gorrión.
Y la luz de la alborada...
va durmiendo el aliento
de una estrella nacarada
y de todo su firmamento.
A mi lado... un lindo lucero
suspira henchido de amor,
es... la mujer que más quiero
y la dueña de mi fervor.
Hasta el sol se ruboriza...
cuando la ve tan preciosa
y la misma luna se hechiza
con su belleza primorosa.
Con un beso en su mejilla...
le digo cuanto la adoro...
ella es la dulce chiquilla
que guarda mi tesoro...
Un sentimiento eterno
por su alma de sirena...
que nació en un invierno
para quitarme mi pena.
Despierta un nuevo día...
en el atardecer de mi vida,
con la tierna compañía
de mi niña más querida.
A.V. 11-1-14
Ojala todos tus días sean tan bellos, como este dulce poema.
ResponderEliminarBesos feliz semana querido amigo.
Tienes suerte Antonio de tener una niña así, felicidades.
ResponderEliminarMe alegro un montón¡¡¡
Que orgullosa debe sentirse la dueña de estas letras antonioe. Besos :*
ResponderEliminarCada día uno despierta de nuevo al amor, al sentir del corazón.
ResponderEliminarBesos
"Hasta el sol se ruboriza" ¡Me encanta! Como siempre ;)
ResponderEliminarSaludos y pásate cuando quieras :3
Hermoso despertar ....alguien que ama hace hablar en versos al corazón..
ResponderEliminarHermoso como siempre Antonioe
Un afectuoso abrazo
Cristina
Hermoso poema, dulce forma de plasmar en versos el amor que tan cerquita tienes.
ResponderEliminarBesos!
Lindo!!!
ResponderEliminarUn abrazo
mar