"Como el agua cristalina
que
refresca a la alborada…
floreció una
niña andarina
con
fervor en su mirada.
Tan
profundos como la mar…
son sus
ojos… hechiceros…
Al
mirarlos… surge un cantar
de dulces
aires marineros.
Ella…
luna, sol y viento…
suspiros llenos
de ternura…
por el
hermoso firmamento
que irradia
su hermosura.
Y sus
cabellos… y su belleza…
Y el
encanto en esa sonrisa…
desprenden
con entereza
la
eternidad de su brisa.
Ella…otoño
de ilusión…
con un
piélago de amor…
que
habita en su corazón
envuelto de
luz y candor”.
A.V. 15-11-24