Es un desierto de amor
lo que invade el firmamento…
con el alma de un ruiseñor
arrastrada por el viento.
Vuela hacia la eternidad…
suspirando de sufrimiento…
la fragancia de amistad
de su lindo pensamiento.
Yermo quedó el cielo…
con la luna llora que llora…
por un ángel de terciopelo
y el fervor que atesora.
Triste y solo... en el olvido...
recuerda la dulce hora...
en que lo envolvió Cupido
con su aura embaucadora.
Y se enamoró de una rosa...
con pétalos de carmín...
y de la espina vaporosa
donde escribió su fin.
A.V. 7-3-15
Tu letras siempre embriagan el alma y el corazón de nostalgia y amor.
ResponderEliminarBesos
Los finales siempre son tristes, pero sabes poner en tus letras tanto amor y emocion
ResponderEliminarBesos
Triste pero bello, enhorabuena, feliz semana¡
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