Llueven lágrimas de frío resplandor
en el corazón del poeta...
Llueven púas de tormento y desamor...
Melancolía en una marioneta
enamorada del viento...
Melancolía enmudecida y quieta.
Dormido se ha quedado su aliento
con el recuerdo de un beso...
Dormido y lleno de sufrimiento.
Con un amor que permanece preso
en los confines del firmamento...
Con un amor añorando el regreso
de la dueña de su pensamiento.
A.V. 4-1-17