DE NUEVO VUELO HACIA EL CIELO
CON MI ESPÍRITU FELIZ Y RISUEÑO
SABIENDO QUE POR FIN SOY DUEÑO
DE ESE AMOR QUE TANTO ANHELO.
UN HADA BAJÓ DEL FIRMAMENTO
HACIENDO DE MI ALMA SU MORADA
Y SIENDO LA PRINCESA ENAMORADA
DEL BOSQUE, LA LUNA Y EL VIENTO.
LLENA DE MAGIA Y SEDUCCIÓN
SEMBRÓ UN DULCE SENTIMIENTO
EN MI CORAZÓN HAMBRIENTO
DE FELICIDAD, AFECTO Y PASIÓN.
HOY SUS LINDOS OJOS SE ABRIERON,
COMO LOS PETALOS DE UNA ROSA
AL ACARICIARLOS UNA MARIPOSA,
CUANDO LE DIJE LUCERO YO… TE QUIERO.
SU MIRADA HERMOSA Y APASIONADA
HOY SE HA CONVERTIDO…
EN PRINCESA DE MI ALMA, EN MI AMADA.
A.V. 2-4-12
“el verdadero amor, ese que siento yo,
enciende el alma y hace saltar al corazón”
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