sábado, 22 de agosto de 2015

Aquello que fue...


Aquello que fue... luz de un día
con el sol de la primavera
hoy es la tenue melodía
de una apagada quimera.

Llegó con un triste viento
de lágrimas nacaradas
envolviendo al firmamento
con el llanto de las hadas.

Ya resuenan en el cielo...
campanas de soledad...
es un sonido de terciopelo
para toda la eternidad.

Aquello que fue... luz de luna...
para una hermosa estrella...
se esconde ya sin la fortuna...
de ser... una preciosa doncella.

Se marchitó como una flor...
en el jardín de la vida...
recordando haber sido... amor
para un alma adormecida.

Ya canta un dulce querubín...
en el universo del olvido...
con los suspiros de un violín...
y las lágrimas de Cupido.
....
Pero... la noche sucumbirá...
con un nuevo amanecer...
y la esperanza resurgirá
en el corazón de una mujer.


A.V. 22-8-15

4 comentarios:

  1. Paso a desearte un buen fin de semana mientras disfruto de tus profundas y bellas letras, una mezcla maravillosa del sabor agridulce que el amor deja a su paso.
    Hace tiempo que no nos leemos, apenas te veo, pero no estás en el olvido.
    Gracias por tenerme en tu recuerdo.
    Un abrazo.
    Ambar

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  2. Precioso!
    Y que nunca se canse nuestro corazón de florecer.
    Un abrazo grande.
    mar

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  3. Hermosa poema dedicado al corazón, que palpitando, muere y renace.
    Un placer leerte antonioe, recien llegada de mi descanso os voy visitando, aunque hacia ya tiempo que no venia a tus letras.
    Es un placer leerte.
    Feliz domingo.

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  4. Precioso poema. Que siga el amor. A pesar del desengaño.

    Un abrazo.

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